Miriam Gonzalez · Algo que en mi vida no había visto antes.

El comer sano y la guía del Dr. Prieto, me cambió la vida por completo, durante mi niñez fui una niña muy flaquita, cuando fui creciendo me convertí en la jovencita de 15 años más desarrollada del Colegio, siempre me decían que aparentaba tener 18 años;  posteriormente me casé y tuve dos niños, durante los embarazos me cuidaba para no subir muchos kilos y tener un buen parto. Cuando cumplí 30 años, mi cuerpo cambió, comenzaron a salir varices en mis piernas, me costaba mucho trabajo hacer ejercicio, se me caía el pelo y hasta el aire me engordaba, aunado a que no hacía ejercicio y trabajaba todo el día sentada, comiendo lo que podía, en la mañana gorditas, sopes o tacos afuera de la oficina, tomaba Coca Cola para no sentirme cansada porque al medio día siempre me daba sueño.

En noviembre de 2010 comencé a asistir a Nutrición Especializada con el Dr. Luis Prieto, para que me enseñara a comer, en ese tiempo me reuní nuevamente con mis compañeras del Colegio y observé que éramos todas unas gorditas aseñoradas, usando blusones o sweaters amplios.

Y como iniciaba las dietas, noté que mi sueño de al medio día desapareció, durante más de 10 años padecí gastritis y colitis, yo decía que me hacían daño los lácteos y el gastroenterólogo me dijo (en una crisis de colitis) que padecía intolerancia a la pimienta, que por cierto cada ataque de colitis, terminaban observando que no fuera la apéndice.

Yo tenía esa firme idea, sin embargo el Dr. Prieto, me indicaba en las dietas, comer yogur , cereal con leche o una quesadilla de queso, yo lo obedecía al pie de la letra. Y ohhh sorpresa, comer eso no me causaba la colitis, continúe con las dietas y desapareció por completo la gastritis, la colitis y sobre todo esa intolerancia a la pimienta. “ Entonces…”

Mi ánimo fue cambiando, ya me podía fajar las blusas, que siempre traía por fuera del pantalón, porque ni idea de usar falda o vestido, eso implicaba ponerme medias y me apretaban horrible. Con los vestidos se me botaba la panza y las lonjas y no me daba confianza.

En abril de 2011 terminé por fin llegué a los 49 kilos  de los 62 kilos que pesaba cuando llegue a Nutrición Especializada.

Sin colitis, sin gastritis y sin sueño. Y sobre todo súper contenta porque me ponía los vestidos que me gustaban, ya no tenía panza y hasta bikini me ponía en la playa. Mi pelo brilloso ya no se caía y mi piel, muy suave, había ocasiones en los que olvidaba ponerme crema y no se sentía como antes rasposa.

En enero del 2013, me hice el estudio de Nutrigenómica y descubrí muchas cosas en mí, que no tenía ni la menor idea.

En el estudio se determinó que yo tenía (Enfermedad Celiaca) y lo determinaron con mis huellas dactilares, yo creía que porque una tía y mi hermano padecieron cáncer, mi genética podría decir que yo podría padecer cáncer y  resulta que no!!!!

Algo maravilloso fué cuando me dijeron la edad de mis órganos, comparada con mi edad, como uno con lo que come va degenerando sus órganos.

Entonces comencé a comer de acuerdo con todo lo que me indicaron los especialistas de Nutrición Especializada, con la Supervisión del Dr. Prieto y vi que las migrañas que tuve desde niña comenzaron a desaparecer, cada día las crisis se hacían más espaciadas.

Realice ejercicios, de acuerdo con mi estructura física y mi cuerpo ya delgado comenzó a ponerse fuerte, cada día me gustaba más lo que hacía por mí.

Ahora en el 2013 y con mis casi 44 años, puedo decir que mi cuerpo, semblante, autoestima cambiaron completamente, me siento libre, saludable y sobre todo alegre para vivir cada día.

Miriam González